Hace ya un par de semanas que recibí la Kickstarter edition del smartwatch Pebble, y la experiencia de uso está siendo interesante. El problema que le veo, curiosamente, no está relacionado con la tecnología, sino más bien con los usos y costumbres sociales. Estar en una reunión o con un amigo y notar que tu reloj vibra suele hacer que le eches un ojo, y eso puede transmitir a la persona con la que estás una cierta sensación incómoda de “tiene prisa” o “está pendiente de la hora”, dado que el uso normal del reloj es sencillamente ver la hora