Isabel Pantoja, Rosa (de OT), Mick Jagger o Bill Kaulitz, del grupo Tokio Hotel, comparten un epígrafe en sus historiales médicos. Todos ellos han pasado por el quirófano para librarse de un pólipo en las cuerdas vocales, una afección incómoda, aunque benigna, que, sin embargo, requiere anestesia general y pasar por el bisturí.Pero el tiempo de la cirugía puede estar tocando a su fin si prospera la iniciativa de un grupo de investigadores taiwaneses, que han tratado con éxito estas lesiones mediante una inyección de corticosteroides.