Algo así rezaba la publicidad del TRS-80 DC-2212, un módem de Radio Shack Computer Centers (hoy Tandy Corporation) de mediados de los ochenta, que no hace mucho nos recordaban desde Vintage Computing and Gaming. El aparato, a la sazón de alto rendimiento, presumía de ser el más barato del mercado, pues se vendía por el módico precio de 399,95 dólares americanos, algo que al cambio de hoy por estas latitudes costaría alrededor de 630 euros, siendo bastantes millones de veces más lento que cualquier ADSL o conexión de fibra actual.