Nacemos, vivimos, nos reproducimos y morimos. Lo que venga después de la muerte es personal. Yo, personalmente, añadiría una etapa. Añadiría la etapa de la mecedora. Es esa etapa en la que, habiendo superado ya las tres cuartas partes de tu vida y siendo perfectamente consciente de ello, te sientas en una mecedora y te concedes el placer de mirar atrás.