Vivimos en una situación de crisis económica endémica que conduce a un aumento de la desigualdad. En España mientras aumenta la brecha salarial entre las rentas más altas y las más bajas que ven como los salarios continúan descendiendo y se mantiene la inestabilidad laborar desde la crisis del 2007. Casi el 14% de las personas ocupadas en España pese a tener un empleo no logran salir de la pobreza. En este contexto quiero tomar el concepto del lumpen para poder explicar las dinámicas que se están generado.

Las instituciones de la UE son antieuropeístas y desprecian la democracia. La gente podría preguntarse: si es así, ¿por qué argumento a favor de la permanencia, pero en contra de la Unión? En respuesta, pregunto a los que apoyan el argumento de izquierdas a favor de Brexit: ¿Desde cuándo ha sido el estado británico un amigo de la clase obrera? Nunca. Y sin embargo, su argumento es: No hay que desmontarlo. El estado nacional fue creado para promover una noción ficticia de un interés nacional de trabajo para apropiarse del trabajo.

Cuando uno se equivoca debe reconocerlo. Aunque las frases que uno diga puedan sacarse de contexto hay que asumir sin excusas el efecto de las mismas. Decir, en el contexto que sea, “Eran lúmpenes, gentuza de clase más baja que la nuestra” requiere una explicación, más allá de mis intenciones y de las de los dedos acusatorios.