Sí, sí, sí, la muerte de Megaupload ha sido algo muy, pero que muy triste, y ha representado el inicio de la gran guerra de Internet, en donde los usuarios luchan contra unos políticos maricones impotentes con el pene pequeño que, al ver que los ciudadanos, a los que se supone que deben servir y no joder, les dan por culo e intentan buscar un consuelo intentando tomar el control de "esos cachivaches que sólo sirven para quitarles dinero a los artistas de Hollywood y Disney". Pero no vamos a negarlo, Megaupload era una mierda.