Miles de trabajadores griegos se manifestaron e hicieron huelgas el viernes contra nuevas medidas de austeridad que está imponiendo el gobierno de Syriza, junto con severas restricciones al derecho a la huelga.

Ayer lunes comenzó una huelga en la sanidad madrileña que se prolongará durante cuatro jornadas, dos en esta semana y otras dos en la próxima. Los profesionales de este sector reivindican una sanidad pública de calidad frente al plan que el gobierno regional está llevando a cabo para privatizar la gestión de varios hospitales de la Comunidad.

La acción silenciosa también puede llegar a ser efectiva. Esa es la idea en la que me apoyo para pensar que el resultado de una huelga que hace poco ruido puede llegar a tanto o más que cualquier otra forma de protesta; y seguro que es efectiva por la relevancia que tienen los números,informes y resultados que tanto les gustan a las grandes compañías. La idea propuesta era minimizar el consumo durante la primera semana de septiembre, pero he decidido extender esta idea a todos los meses del año, es decir, durante la primera semana de cada mes

Durante cada mañana les doy una vuelta a los titulares de los principales periódicos nacionales (Público, ABC, La Razón, El País y El Mundo), como de costumbre, para comprobar que las distorsiones de la realidad se siguen dando en todos, tan solo ojeando tan dispares titulares. Pero esta semana me ha llamado especialmente la atención como en una demostración clara del “lo que no sale en la prensa, no existe”, cuando no soy capaz de encontrar ni una sola noticia relacionada con las protestas mineras de Asturias.

Tira cómica, o no, sobre el resultado de la huelga.

El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha asegurado este miércoles que el Gobierno «no va a ceder» ante la huelga general porque supondría «profundizar» una crisis que ya ha destruido muchos empleos.

Un repaso documentado por las acciones del ministerio de Fomento que propiciaron la huelga de los controladores aéreos. Situaciones a las que se tuvo que hacer frente y como se actuó.

Ante la convocatoria de huelga en el campo cordobés, los sindicatos SAT y CNT llaman ahora más que nunca a la movilización y unión horizontal de los trabajador@s del campo.

Desde hace años los precios de los transportistas repercutían la subida del combustible, pero ahora ya no es así. ¿Por qué? Porque aparentemente hay un desajuste oferta/demanda: hay demasiados camiones para demasiadas pocas mercancías. Así que esta no es una huelga contra la subida de los carburantes, sino contra un mercado en retroceso, consecuencia de una crisis económica que sufrimos todos, y agravada por la subida de los carburantes (eso sí). Acertado el comentario de Francisco Llaneras.