Aún recuerdo mi sorpresa, hace años, al leer esta advertencia en uno de los libros que recogían sus "enseñanzas" o ideas: "Mi enseñanza, si queréis llamarla así, no está sujeta a ningún tipo de derechos de autor. Sois pues perfectamente libres para reproducirla, difundirla, interpretarla, deformarla o adulterarla. Podéis hacer con ella lo que mejor os parezca. Podéis incluso atribuiros su paternidad, sin mi consentimiento ni el permiso de nadie". (U.G.) No he visto una actitud tan alejadísima de los copyrights ni del canon en nadie más.