Cuando empecé a leer sobre BDSM, en mi afán por conocer ese mundo que se abría de repente ante mis ojos, me zambullí en unos debates que me parecieron tremendamente interesantes. Algunos perfiles discrepaban de forma educada aportando buenos e inteligentes argumentos que me llevaban a pensar e interesarme por saber más. En algunas de esas aportaciones me reconocía y en otras no. En principio, mi curiosidad por encontrarme tan a gusto en este ámbito sorprendentemente intelectual en cierto sentido, a la vez que me sentía tan incómoda con...