En este último caso, el consistorio ha criticado la "gestión de la información" por parte de la Consellería de Sanidade que, ha dicho el ayuntamiento, "sabían los resultados desde ayer". "No parece muy normal que si una análisis se hace el martes seis y los resultados se conocen el jueves 8, como se admite en el propio escrito de la consellería, se espere hasta el viernes 9 a última hora de la mañana para comunicarlo al ayuntamiento", ha dicho el gobierno local.

El pasado 26 de junio la Xunta realizó el tercer control de la temporada en estas aguas del Ulla, y detectó una elevada presencia de las bacterias de enterococo intestinal y de Escherichia coli, que pueden causar diarreas, infecciones urinarias o infecciones en las heridas.

Un reciente estudio en la revista Cell Chemical Biology sugiere que la bacteria secreta una toxina microbicida. Su nombre: Enterococcus Mundtii. Hacía tiempo que los científicos se preguntan por qué prolifera incontrolada en el intestino de la polilla de la hoja de algodón, Spodoptera Littoralis, protegiéndola de microbios letales. Las orugas son herbívoras. Lo último que quieren en su barriga son bichitos, pero le dan vía libre a la bacteria—E. mundtii. De hecho, le permiten medrar generosamente dentro de su intestino según van creciendo.