Breve sesión de terapia con Cinzia que es enviada por su cirujano plástico por un posible caso de dismorfofobia (distorsión de la propia imagen corporal). Nardone trata de hacerle ver que una intervención estética, es decir, la solución a un defecto, puede convertirse en un problema que la llevará a encontrar más defectos en su cuerpo.

Cuando tener un complejo puede convertirse en enfermedad: la dismorfofobia o trastorno de la imagen corporal
Muchas personas tienen complejos con alguna parte de su cuerpo. No les gustan por ejemplo sus orejas, pero intentan taparlas un poco con el pelo y no pasa más. No obstante, si este complejo ya llega a interferir en la vida de la persona, le genera ansiedad, malestar, le impide salir a la calle, mantener relaciones sociales; ahí sí que hay un problema.

Si tu aspecto te obsesiona de un modo enfermizo podría deberse a un "cruce de cables" en tu cerebro. Científicos de la Universidad de California (EE UU) han identificado que las personas que sufren el trastorno dismórfico corporal (TDC), un problema pisquiátrico poco comprendido hasta ahora y que se caracteriza porque los pacientes se perciben desfigurados y feos pese a que su aspecto es absolutamente normal, tienen unas conexiones anormales en las neuronas de su sesera.

Esta enfermedad consiste en que la persona siente que tiene una deformidad física inaceptable, como el tamaño de su nariz o de sus mamas, ideas que no corresponden con la realidad más objetiva. Es una patología poco común, pero que lleva a estas pacientes a solicitar cirugía e, incluso, no quedan contentas con ella y siguen percibiendo la deformidad. No debe confundirse con los trastornos alimentarios como la bulimia o la anorexia, en los cuales hay una preocupación excesiva por la imagen corporal, pero con un sobrecontrol de la alimentacion.

Muchas chicas darían lo que fuera por tener un físico como el suyo, muy cercano a la de cualquier modelo. Sin embargo, cuando ella se mira al espejo la imagen que percibe de sí misma es la de un monstruo: un rostro totalmente desfigurado por las arrugas. La enfermedad se llama dismorfofobia, y la sufre esta chica británica cuya foto publica el Dailymail.