«Aquí se cae todo». «He metido porquería en los muros». «Estos materiales son una mierda». Estas y otras frases fueron escuchadas por los agentes de la Guardia de Finanzas italiana en las interceptaciones telefónicas que realizaron en el marco de la 'operación Brooklyn', que ha llevado a la detención de cuatro personas por las irregularidades que habrían cometido las empresas encargadas del mantenimiento puente Morandi de Catanzaro, en Calabria. Estas compañías constructoras estarían vinculadas a la 'Ndrangheta, la poderosa mafia calabresa.