La gente con falta de extremidades y las prótesis han existido desde hace siglos. ¿Quién no ha oído alguna vez de algún pirata con pata de palo? Con el tiempo los avances en la física médica y el estudio de los materiales han permitido volver a las prótesis más estéticas, reales, duraderas, resistentes, más fuertes, livianas, con mayor biocompatibilidad, pero principalmente accesibles. No sólo para humanos sino también para animales.