El vino tiene alcohol, sí, aunque normalmente no suele superar el 14 %. Sin embargo, tiene otros elementos valiosos para nuestra salud; por ejemplo, los taninos como el resveratrol o moléculas con propiedades antioxidantes como la melatonina. Lo que no sabe la gente es que para que el resveratrol haga su papel anticancerígeno, beneficioso para el corazón y la longevidad (y muchos otros), necesitaríamos entre 3 y 5 gramos, y eso en términos de vino significaría beber muchísima cantidad.