La muerte de 215 personas por el accidente de un camión cisterna cargado de gas propileno en la N-340, en el término municipal de Alcanar (Montsià), provocó un cambio inmediato de la normativa del transporte de materias peligrosas por carretera y consiguió, pocos meses más tarde, una variante para Sant Carles de la Ràpita por la que «la nacional» dejara de cruzar el municipio. 215 muertos y un centenar de heridos fueron la factura social. La 340, en cambio, sigue sumando víctimas. En concreto, 92 desde 2010. A cambio, cero mejoras...