La armada inglesa fue una flota que ataco España por orden de la reina Isabel I de Inglaterra en 1589 intentando aprovechar la derrota de la armada española el año anterior. No fue bien.
La guarnición defensiva en La Coruña, antes del comienzo de las hostilidades, se componía de unos mil doscientos efectivos más las milicias populares. Solo un milagro podía evitar que el poderoso ejército de Isabel I no tomase la localidad gallega.