Este fin de semana lo he pasado en el pueblo de mi madre, Almonacid de la Sierra. Como en todos los pueblos de España, su tamaño (hablamos de menos de 700 personas censadas, menos en la realidad) es origen de muchos chascarrillos, habladurías y demás. La política se vive de una forma muy especial de forma que no solo se tiene muy claro de qué o quién es cada uno, sino de qué cojea la familia desde antes de la guerra. De todas formas lo último que he leído y sabido de esta localidad me ha irritado sobremanera....