Alemania, el gran motor de las renovables en Europa y, con permiso de China, en todo el planeta, está embarcada en la reforma de su modelo de promoción de las energías limpias. Sigmar Gabriel, el responsable de la cartera de Energía del gabinete germano, acaba de proponer que el autoconsumo abone el 70% de la tasa que, en cada recibo, pagan los consumidores alemanes para fomentar las renovables. Si el autoconsumo es con energía fósil, deberá pagar más: el 90% de dicha tasa.