El conflicto laboral denunciado desde hace seis semanas en Suecia ha dado en las últimas horas un nuevo giro de guión cuando dos de los mayores sindicatos de Dinamarca y Noruega han anunciado que se suman a la protesta contra la compañía automovilística y que bloquearán la exportación de sus vehículos eléctricos.

Un brutal choque. Son dos posturas tan enfrentadas que se hace difícil prever una salida al conflicto en el corto plazo. La compañía intenta llevar su filosofía estadounidense allí donde va. Aseguran que, como empresa, no firman convenios colectivos y que no es negociable. Para los sindicatos suecos, tampoco es negociable no firmarlo.

El fabricante de automóviles estadounidense Tesla debería respetar los derechos laborales fundamentales, incluida la negociación colectiva, dijo el viernes a Reuters el fondo soberano de Noruega de 1,5 billones de dólares, el mayor inversor bursátil del mundo. Norges Bank Investment Management, que gestiona el fondo noruego, es el séptimo mayor accionista de Tesla con una participación del 0,88% por valor de unos 6.800 millones de dólares, según datos de LSEG.

El Tribunal decide que los servicios postales no están obligados a entregar matrículas, por ahora, en el último giro de la polémica sobre la negociación colectiva. Un tribunal sueco dijo el jueves que PostNord no tenía, por el momento, que entregar las matrículas al fabricante de coches eléctricos que estaban siendo bloqueadas por los trabajadores del servicio postal, en el último giro de una batalla sobre los convenios colectivos.

Acción, reacción. Tesla y los sindicatos suecos llevan desde el 27 de octubre echando un pulso sobre las reglas de las democracias liberales que va camino de entrar en los libros de historia. La negativa de la marca a firmar un convenio colectivo con sus 120 mecánicos del país ha ido desencadenando la solidaridad de prácticamente todos los sindicatos del país.

"Pero espera, hay más", Elon Musk.

En respuesta, Tesla se defendió demandando a la agencia postal sueca para que se desbloqueasen las matrículas y ahora la justicia da la razón al fabricante californiano: la Agencia de Transportes de Suecia tendrá que encontrar una manera de entregar las placas de matrícula a Tesla para que sus coches nuevos se puedan seguir entregando.

El fabricante de vehículos eléctricos Tesla presentó este lunes una demanda contra la Dirección General de Transportes de Suecia por no poder acceder a matrículas para vehículos nuevos en medio de una huelga de los sindicatos contra la compañía.

El anuncio de que los carteros suecos se unirían a la huelga contra Tesla para forzar a la compañía a firmar un convenio colectivo con sus 120 mecánicos del país no parecía un jaque al rey. Su sindicato engloba desde las cartas a los pallets, con lo que su paro impediría también la llegada de repuestos a los talleres de Tesla. Pero si la empresa ya estaba capeando los bloqueos de los estibadores, que no descargan sus coches en ningún puerto del país; o los de los técnicos eléctricos, que no tocan sus puestos de carga; ¿iban a ser los carteros u

El pasado 27 de octubre 130 mecánicos de Tesla decidieron iniciar un paro porque los responsables de Tesla se niegan a firmar un convenio colectivo alegando que "no lo hacen en ninguna parte del mundo". Pero esto ha desencadenado las "acciones de solidaridad" o "huelga de solidaridad", que básicamente consisten en movimientos de empleados en apoyo de compañeros de otras empresas. Se han unido los trabajadores portuarios y los trabajadores de correos que están dejando de mandar paquetes y matrículas a Tesla. Rel.: menea.me/2b55d

Un técnico ha diseñado un sencillo y económico sistema que ha conectado a su Tesla Model Y. Una versión 2.0 le permitirá aumentar la potencia pico hasta los 4 kW, lo que, según sus estimaciones, permitirá al sistema recuperar entre 80 y 100 km de autonomía por día. El coste de fabricación y materiales del sistema de 4 kW podría rondar los 2.000 dólares, y el precio estimado de venta será de en torno a un dólar el W, lo que supondría un coste total de 4.000 dólares.

Elon Musk prometió un seguro de automóvil más barato, mejor e incluso "revolucionario" después de que Tesla empezara a perder ventas por las elevadas primas. Pero la falta de personal hizo que algunos clientes tuvieran que esperar semanas o meses para ser indemnizados mientras seguían pagando por coches accidentados.

Estraña combinación de los elementos que muestra con este vídeo que los modelos de Tesla y el agua no se llevan demasiado bien. Por suerte sus ocupantes salieron ilesos.

Los clientes que reciban los primeros Cybertrucks en noviembre no pueden revenderlos durante el primer año, según los términos y condiciones de Tesla. "Usted acepta que no venderá ni intentará vender el vehículo dentro del primer año posterior a la fecha de entrega. Tesla puede solicitar medidas cautelares para evitar la transferencia del título del vehículo o exigirle una indemnización por daños y perjuicios por un monto de $50.000 o el valor recibido como contraprestación por la venta o transferencia, lo que sea mayor".