No dejen de mirar las fotografías del primer reportaje y de portada, en especial la de Álvaro Pérez, “el Bigotes” con una de sus amigas, ambos desnudos. Porque gran parte de los negocios de la trama se negociaban tras noches de juerga y placer, ya que como el propio Correa contaba: “Si te llevas de putas a un alcalde, o a un concejal, o a un periodista, ya le has enviciado, ya le tienes cogido”. Quizás todavía no supiera que, en realidad, el cogido era él.