Dos de los fundadores clave de la física cuántica, Einstein y Schrödinger, se mostraron profundamente escépticos sobre sus implicaciones sobre la incertidumbre y la naturaleza de la realidad. Hoy, la lectura ortodoxa es que la incertidumbre es de hecho una característica inherente de los sistemas cuánticos, no un reflejo de nuestra propia falta de conocimiento. Pero el físico de Oxford Tim Palmer ahora argumenta que la teoría del caos muestra que la incertidumbre cuántica se debe, de hecho, a nuestra propia ignorancia, no a la realidad misma.