Por un lado la campeona mundial de ajedrez Anna Muzychuk, que acaba de perder sus títulos al negarse a competir en Arabia Saudí; y por el otro, el exjugador del Barça Xavi Hernández, hoy en las filas del Al Sadd SC, en Catar, donde no hay libertad de expresión ni de asociación ni de reunión pacífica, a las mujeres las tratan igual que en Arabia Saudí y los trabajadores extranjeros migrantes sufren explotación y abusos, salvo que seas Xavi Hernández y esperes ser el próximo seleccionador del país, porque el régimen al que adulas te lo promete.