¿Todo un primer ministro de la República de Francia empleado de concejal en una capital de provincias española? Cosas veredes decía el otro. Pero la verdad es que yo no lo veo. Ni yo ni nadie, sospecho. No, yo no veo a Manuel Valls discutiendo el problema de la recogida de basuras en el barrio del Raval de Barcelona con el básico de turno de la CUP, el número dos (o el tres) de Pisarello, otro don nadie de la Esquerra y media docena más de ilustres mediocridades locales y localistas. No, no lo veo. Pero, en otro orden de contrariedades,