El PSC ganaría las elecciones en Cataluña gracias al efecto Illa, con el 23,9% de los votos, frente al 20,6% que obtendría ERC, según el último barómetro del CIS.

La esperanza que representan JoeBiden y Kamala Harris se tiene que sentir en Cataluña

"El cambio ya ha comenzado", dicen. Porque Biden y Kamala son del PSOE de toda la vida de dios. Al menos Iceta no ha interferido en las elecciones americanas mostrando su apoyo a Biden.

Ante el desconcierto sobre las elecciones catalanas, el PSC mueve ficha y presentará este viernes una propuesta que buscará la unanimidad para buscar una nueva fecha para las elecciones catalanas. La propuesta llega después del choque entre el Gobierno y el Govern de Cataluña por la posible fecha. Desde el Govern pedían al ministro Illa que se pronuncie personalmente, mientras que Ábalos afirmaba en Al Rojo Vivo que un cambio afectaría al funcionamiento democrático.

Illa es la personalidad clave actualmente. En su cabeza están la gestión de la peor pandemia del último siglo y el manejo de las aspiraciones del socialismo catalán de volver a la Generalitat. Da como resultado el futuro del país. Para comprender la relevancia del ministro de Sanidad con más trabajo de la historia de España, hay que hacer un poco de retrospectiva. Illa representa el cupo del PSC en el actual Gobierno de coalición. La apuesta por el dirigente socialista, provino de su buen y discreto hacer en las salas de máquinas del partido.

El PSC es ya el único partido que sigue defendiendo la celebración de las elecciones catalanas el próximo 14 de febrero. Aunque también era partidaria de organizar los comicios en la fecha estipulada, ERC ha vuelto a ceder a la presión de Carles Puigdemont, como ya es costumbre, y tragará con el aplazamiento que aconsejan las predicciones epidemiológicas de la propia Generalitat. Vaticinios que sitúan el pico de ingresos en las UCI por la tercera ola de la pandemia pocos días antes de la votación autonómica.

El líder del PSC, Miquel Iceta, abogó por mantener la fecha, algo que evita sobreexponer a su candidato, Salvador Illa. El ministro de Sanidad, por su parte, dijo que seguirá en el cargo hasta que comience la campaña, sea cual sea la fecha.

El Govern enfila ya el aplazamiento de las elecciones catalanas hasta mayo. Los socios del Ejecutivo buscan que la decisión sea unánime y la mayoría de grupos parlamentarios apuestan ya, en público o en privado, por posponer los comicios. Todos salvo el PSC, que, junto con patronales y sindicatos, sigue defendiendo con firmeza que se vote el 14-F.

JxCat habría conseguido atrapar a ERC en los sondeos, según la encuesta publicada por Electomanía. Según esta prospección habría un empate técnico entre las dos candidaturas, y Junts superaría a los republicanos en un escaño en el Parlament. En tercer lugar y acortando diferencias aparece el PSC, con 28 escaños. También hoy, El Periódico ha publicado una encuesta que muestra que el fichaje de Illa como candidato del PSC ha hecho crecer las expectativas electorales de los socialistas.

Según una encuesta del GESOP, el actual ministro de sanidad mejora significativamente los registros obtenidos por Miquel Iceta.

"La política con mayúsculas, pero sin grandilocuencia. La política hecha desde abajo, útil. La política de gobierno, para, por y con la gente. Estoy aquí para trabajar por el reencuentro de los catalanes y las catalanas. Estoy aquí para recuperar la fuerza y la unidad de Cataluña."

Cuando Salvador Illa llegó al Ministerio de Sanidad, se fue a negociar con otro de los inquilinos del edificio, Alberto Garzón, que le cediera la mesa de despacho que utilizó en su día Ernest Lluch y que le había tocado al titular de Consumo. Con Lluch y el diálogo como referentes, asumió una cartera que ha resultado más pesada de lo previsto. Un año y una pandemia después, vuelve a Catalunya para intentar lo que parece una empresa casi imposible: ser el presidente de la Generalitat.

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha asegurado este miércoles que acepta ser el candidato del PSC a la Presidencia de la Generalitat en las elecciones del 14 de febrero para intentar ganar los comicios: "Estoy preparado para presidir Cataluña. Acepto la candidatura". "Me lo tomo como un acto de servicio", ha dicho en su intervención telemática en el Consell Nacional del PSC, que aprobará las listas de los socialistas a las elecciones. Relacionada: menea.me/21lwn

El candidato del PSC a la Generalitat será Salvador Illa, actual ministro de Sanidad y secretario de organización del partido

Los socialistas han decidido jugar todas sus cartas y apostar muy fuerte en las elecciones catalanas previstas para el próximo 14 de febrero: el actual ministro de Sanidad, Salvador Illa, será el candidato socialista a la presidencia de la Generalitat y relevará como cabeza de cartel electoral al primer secretario del PSC, Miquel Iceta. La candidatura se formalizará en el consell nacional del PSC de esta tarde, después de que la ejecutiva del partido lo certifique a mediodía.

Salvador Illa confirma en @LaHoraTVE que no se presentará como candidato a las elecciones en Cataluña: "El candidato va a ser Miquel Iceta, que es la persona que está en mejores condiciones para abanderar este cambio". Enlace a vídeo.

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, será el candidato del PSC para las próximas elecciones de Cataluña, según ha podido confirmar en exclusiva laSexta. Esto ocurre después de que Miquel Iceta haya decido dar un paso atrás y renunciar a la candidatura. Rel: www.meneame.net/story/iceta-propondra-salvador-illa-como-candidato-psc

"Ningún ciudadano de este país entendería que se mantuviera un pacto de gobierno con estas sospechas tan graves", ha asegurado. Con 16 diputados, ERC no tiene la fuerza necesaria para ganar la moción y, por eso, necesita el apoyo de otros grupos. Según Guiteras, a partir de este viernes, los republicanos pondrán en marcha una ronda de contactos con todos los grupos políticos para conocer cuál es su postura.

Miquel Iceta considera que «las constituciones vivas tienen que ser modificadas»

En el espacio posconvergente hay vida más allá de Carles Puigdemont. El problema es las dificultades que tiene para hacerse visible. Mientras uno ha roto todas las amarras con la antigua CDC y ha montado un partido nuevo a su medida, con el que está preparado para concurrir a la cita con las urnas el 14-F, el resto de actores, en cambio, intenta como puede recuperar el legado perdido de lo que fue y representó la extinta CiU en busca de una alternativa que, de momento, no acaba de cuajar.

El alma histórica del PSC se despide del partido después de 40 años con una carta en la que carga contra la connivencia del socialismo con los nacionalistas. Considerado en el PSC como la conciencia crítica del partido nunca ha querido ocupar cargos institucionales a pesar de haber tenido la oportunidad de hacerlo.