Desde entonces, la investigación en curso de Alemania, Dinamarca y Suecia sobre los detalles de lo que sucedió ha seguido produciendo desarrollos muy interesantes e incrementales. Lo último fue revelado en un informe del Wall Street Journal esta semana, e implica una aparente obstrucción polaca de la investigación, que ha sido considerada por los funcionarios como altamente sospechosa. Informa WSJ: "Los funcionarios polacos se han resistido a cooperar con una investigación internacional sobre el sabotaje de los gasoductos de Gas Natural”