La mayor parte de la patata de consumo que llega al mercado nacional proviene de Francia, que en 2012 envió al mercado español 487.188 tn, un 70% del total importado. En el momento actual el 65% de la patata que se consume en España ya procede de otros países. En los mercados desregulados prima la ley del más fuerte, y en este caso quien marca las reglas y ganan son los grandes operadores comerciales, que prefieren comercializar patata vieja que está almacenada de la campaña del año anterior, provocando artificialmente el desplome los precios.