En declaraciones concedidas ayer a Xornal de Galicia por el propio Carlos Carnicero, el periodista aseguró encontrarse desconcertado y dolido por la manera en la que se llevó a cabo su despido, “verbalmente en una cafetería de Madrid y sin demasiadas explicaciones”. Por esta razón, dice que está dispuesto a demandar a la emisora por despido improcedente. Aseguró, además, tener miedo de “los acontecimientos complicados que están ocurriendo en este país y que pueden atentar contra la libertad de expresión”

La periodista Àngels Barceló, responsable del programa informativo de la Cadena Ser 'Hora 25', se ha responsabilizado del despido de Carlos Carnicero, rechazando cualquier mediación política al respecto. A través de su cuenta de Twitter, Barceló aseguró que es "absolutamente responsable de la decisión" de prescindir del veterano colaborador de la cadena, que llevaba 17 años en los micrófonos amarillos de la emisora de Prisa.

Columna de Carlos Carnicero en la que habla de su reciente despido de la Ser.

Carnicero preguntó a su interlocutor entonces si la decisión "tenía que ver con la campaña electoral de Rubalcaba, a quien tanto quiere y tanto apoya el Grupo Prisa", según ha redactado el periodista en su blog personal. Hernández Rodicio lo negó rotundamente. No obstante, unas horas después el propio Rubalcaba llamó al teléfono de Carnicero, para sorpresa de éste. Ya por la noche, el candidato del PSOE telefonéo una segunda vez a Carnicero. Post de Carnicero: ccarnicero.com/2011/07/19/mi-despido-de-la-ser-no-es-el-problema-es-so

No entiendo por qué se puede hablar de todos los asuntos que afectan a cualquier sector de la sociedad, con excepción del periodismo. No hay nada personal, al igual que ocurre cuando denunció las corruptelas en el PP o en el PSOE. Los que se encienden defendiendo a Escolar están en su derecho, pero no porque sea periodista. Nosotros no somos especiales ni tenemos bula para hacer lo que criticamos a los demás miembros de esta sociedad.

Un periodista al que hace años admiré me ha dedicado en las últimas semanas toda clase de improperios y descalificaciones. Ya va por una veintena de tuits y media docena de artículos sobre mí. No he querido responderle antes porque, como él mismo dice en Twitter, “ser troll es un oficio, una dedicación o una encomienda” que “merecería un salario generoso”. Toda la razón en esto. Nada que objetar a que el señor Carlos Carnicero se gane su salario y lo proteja con la mayor dedicación.

Pero el asunto es más fácil de lo que parece: sólo hace falta coraje para que la soberanía política controle la economía. Algo que está en la Constitución de todas las democracias pero que los tiburones financieros están poniendo en la picota con técnicas de golpe de estado económico. Si generan suficiente pánico, se quedaran con todo. Ya lo están haciendo: están privatizando nuestras vidas.

El día que cayó Lheman Brothers los gobiernos democráticos deberían haber intervenido los mercados. El precio que estamos pagando por aquella cobardía o aquella complicidad es que los mercados están terminando por devorar los sistemas democráticos y apabullando la soberanía de las naciones. Los gobiernos no son capaces de dar respuesta y de proteger a los ciudadanos porque no se atreven a oponerse a los poderosos.

Para aquellos que les interese la trifulca montada en twitter entre Carlos Carnicero y Nacho Escolar a costa de si Luis Fernández le ofreció la dirección de Público a Carnicero, aquí está la explicación en su blog (primera parte)

No debe ser nada fácil estar siete años en el Gobierno sin enterarse de algunas cosas. Le ha ocurrido a Alfredo Pérez Rubalcaba que sigue siendo vicepresidente del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. De repente se le hizo la luz y cayó en la cuenta de que los bancos españoles han concedido en los últimos años –en los que él, Rubalcaba, ha estado en el Gobierno- hipotecas de alto riesgo.

Bankia nació con ayudas públicas y los sueldos de sus ejecutivos se disparan

El periodista Carlos Carnicero afirma que Alfredo Pérez Rubalcaba y su equipo de campaña que encabeza Elena Valenciano están diseñando una estrategia de acercamiento a los “indignados” que están presentes en el movimiento del 15-M y el 19-J. El momento cumbre de esa estrategia sería la celebración de la Conferencia Política en donde el PSOE formalizaría públicamente la candidatura a la presidencia del Gobierno de Alfredo Pérez Rubalcaba.

El hombre, de 39 años, tiene una hemorragia interna a nivel pulmonar. Ha tenido que ser trasladado en helicóptero al hospital 12 de Octubre. El accidentado sufre episodios de epilepsia aunque no está claro que esto haya sido la causa del desvanecimiento, según un portavoz de la Guardia Civil.

Por que el psoe se acerca a los indignados

Esta es una rectificación. Sencillamente me hice eco de una información publicada por el periódico económico de Madrid, El Economista, y por El Semanal Digital que sencillamente ha borrado de su página WEB la información referida

Se ha iniciado un deslizamiento firme, pacífico y esencialmente democrático para traducir la indignación ciudadana en vectores de cambio hacia un sistema más justo, más solidario, con menores diferencias y que permita que cada ciudadan@ tengo derechos eficaces para alcanzar los medios precisos para acceder a la felicidad. Y este movimiento, que está amenazado por poderosos intereses, no podemos permitir que retroceda y menos aún que se trunque.

El movimiento de “indignados” es incómodo para demasiada gente. Al principio, casi nadie se tomó en serio la manifestación del 15-M. Cuando los asistentes desbordaron todas las previsiones, los medios de comunicación clásicos o tradicionales se llevaron las manos a las barbas para acariciárselas y buscar un tratamiento adecuado. Hubo reacciones tardías, porque las primeras cuarenta y ocho horas, en las tertulias de radio y en los artículos de opinión, no hubo reprise para adecuarse al fenómeno.

He estado rastreando los periódicos españoles y algunos extranjeros: Grecia no existe, a no ser por la carencia de solvencia frente a su deuda. Sus ciudadanos han sido succionados por los mercados. Sus sueños, sus angustias, su indignación y su protesta no cuenta para los grandes rotativos. La economía ha fagocitado la política y los mercados se han apoderado de nuestras vidas.

Siempre hubo un interés grande en que los lectores de los grandes medios y los oyentes de las emisoras tuvieran la percepción de que se les hacía caso. En los grandes rotativos internacionales, la sección de “cartas al director” se consideraba y se considera una de las asignaturas importantes del periódico. La selección de la correspondencia a publicar, las normas para la escritura y su presentación han sido siempre cuidadas en los grandes rotativos. En la radio, muchos programas estrella siguen teniendo llamadas de sus oyentes en el aire...

El dato es concordante con la estructura sociológica de España: los electores no se han movido de su espectro ideológico, ha sido el PSOE quien se ha desplazado a la derecha. No lo digo sólo yo. Lo dicen los especialistas.

Sin nosotros no debieran ser nada. Me refiero a los políticos profesionales y a quienes siéndolo y sin serlo nos representan en las instituciones. Nosotros, los ciudadanos, somos su única razón de ser. Efectivamente, como meros representantes de nuestras decisiones, sus vidas debieran ser vicarias de las nuestras. Pero no es así. Más bien al contrario.

Que los ciudadanos no contamos para nada está tan fuera de discusión como que los países no tenemos soberanía. Nos piden el voto, y cuando van a tomar posesión anuncian recortes que no iban en su programa electoral. A chupar rueda, exhaustos, hasta dentro de cuatro años para que se repita la ceremonia de la democracia representativa con contrato abierto con los ciudadanos. Se dice que el programa electoral no se puede cumplir por las circunstancias y todos con cara de idiotas.

Tenemos una “clase” política –sí, una clase, porque ahí no puede entrar nadie sin ser ungido- que son todos como niños mal criados. Despilfarran como si no supieran que la condición de ciudadanos va unida a la de contribuyentes. Maquillan las cuentas o acusan de que el otro lo hace. Y cuando se aburren, tiran el tablero del parchís como si en estas partidas no nos fuera la vida a los ciudadanos en ello.

A propósito de los indignados, el antónimo de indignado es “alegre”. ¿Está el país alegre con la situación actual? Dice la prensa que más del 60% de la población está de acuerdo con “los indignados” en sus reivindicaciones… pero considera que nada cambiará. !Exacto! Las “cosas” no cambian hasta que no sales a buscarlas y miles y miles de ciudadanos (y no exclusivamente indignados) han salido del armario de la transición española y han dicho: Hasta aquí hemos llegado.