Un conductor estaciona su coche, un Seat León, delante del radar en un municipio sin identificar de nuestro país, para evitar así que la cámara de los agentes pudiera seguir fotografiando y sancionando a más coches que pasaran por la zona, limitada a una velocidad de 30 kilómetros por hora.Al no querer mover el vehículo, personal de la DGT avisó a la policía local, que se trasladó a la zona y sancionó con una multa al conductor, por impedir el trabajo de los funcionarios.