La advertencia al primer banco alemán, el Deutsche Bank, de que se le podría rebajar la calificación, a cargo de la agencia Fitch, produjo la semana pasada considerable impresión en Alemania, donde el Deutsche Bank es una especie de símbolo nacional. Mientras el jefe de la institución y banquero número uno de Alemania, Josef Ackerman, encabeza la rebelión contra los planes del gobierno, y de Bruselas, para recapitalizar los bancos, el país puede preguntarse si el Deutsche Bank continua siendo un banco alemán.Aparentemente así es: su jefe está