Los productos que hoy arden de éxito mañana morirán engullidos por su propio fuego. La historia nos ha dejado bien claro que muy pocas cosas duran para siempre, nuevas tecnologías emergen enamorando a los consumidores, mientras que otras quedan obsoletas a la sombra de las nuevas, esperando a que algún coleccionista las rescate: CDs, DVDs, memorias USB, tabletas mini, anuncios por palabras, despertadores...