Según ha declarado el vecino, Mauricio F., a los medios de comunicación, el policía fuera de servicio le apuntó a los ojos con la linterna del móvil, le metió la cabeza dentro de una bolsa del Mercadona y le clavó las llaves de casa entre los dedos de los pies para obligarle a hablar. La víctima confesó finalmente que iba al 4º piso y dos homicidios en grado de tentativa cometidos hace 6 años. Ahora,sin embargo, lo niega todo y asegura que hizo la confesión bajo coacción. “Yo no iba al cuarto, iba al séptimo”, ha dicho aconsejado por su abogada