El Consejo de Estado francés ha autorizado a una mujer española a utilizar el esperma congelado de su marido, fallecido de cáncer el año pasado, para iniciar un proceso de inseminación, en una resolución sin precedentes en Francia que tiene en cuenta las circunstancias extraordinarias de este caso. La demandante, Mariana Gómez, vivía en París con su marido, Nicola Turri, de nacionalidad italiana, cuando éste decidió congelar el esperma, antes de comenzar un tratamiento..