"Ya ha empezado a limpiarle las botas". En el Partido Popular se ensañaban este viernes con Pedro Sánchez. Sánchez se enteró de que ya tenía gobierno al salir de la audiencia con el Rey. Una "sonrisa del destino", apellidada Iglesias, le permitiría, incluso, ser presidente. La humillación infligida al líder del PSOE por el jefe de Podemos fue objeto de animadas bromas en el PP. "Le ha dado siete vueltas, le ha dejado en calzones delante de los suyos, y además, tiene que darle las gracias", comentaban en Génova, con forzada hilaridad.