San Sebastián nació en Narbona; los padres provenían de Milán, en Italia, del siglo tercero. San Sebastián, desde temprano, fue muy generoso y dado al servicio. Recibió la gracia del santo bautismo y veló por él en relación a su vida ya la de los hermanos. Al entrar al servicio en el Imperio como soldado, tenía mucha salud en el físico, en la mente y, principalmente, en el alma. No tardó mucho, se convirtió en el primer capitán de la guardia del imperio. ...