Considerado para muchos un acto indebido y por otros de entrega total, el sexo anal sí es posible realizarlo en el embarazo, pero con responsabilidad y cuidado. La gestación es uno de los momentos más lúcidos para una mujer. En este estado, ella encuentra toda la expansión de sentimientos y sensibilidad. Su cuerpo, aunque sufre cambios, se torna más delicado y consentidor. La sexualidad también se incrementa debido a que en las primeras semanas de gestación se congestiona la pelvis y la lubricación vaginal aumenta la excitación.