El patriota del 12 de octubre, de banderas en muñecas y mascarillas solo concibe la patria como una expresión contaminante que se entromete en el espacio ajeno, su modo de celebrar es tóxico e invasivo. ¡Que viva España!, pues claro que sí, decía Francisco Umbral: "Pero para que viva España, y viva en paz, lo primero que hace falta es que usted no me dé la paliza con el transistor de Escobar metido en mi plato de sopa". Porque ese es el espíritu del patriotero, no conciben su emoción de forma íntima y respetuosamente. Su único modo de…