Sus principales hazañas revolucionarias han consistido en viajar a diversas convenciones por todo el mundo: Paraguay, Pekín, Egipto, Uganda, Sudáfrica, Suecia, Estados Unidos, México, Portugal... Una vida de intenso sacrificio. Beatriz Talegón no es otra cosa que un producto de la propaganda. Una revolucionaria de guardarropía que pretende, como muchos de sus compañeros, compatibilizar la vida de señorito con los discursos pretendidamente obreristas. Pero no se puede tomar el nombre de la Revolución en vano.