El mes pasado, mayo de 2015, en El Salvador hubo 635 asesinatos, según la Policía Nacional Civil. El país consiguió duplicar la cifra de homicidios en cuestión de cinco meses(..) En 2012, año del inicio de la Tregua con las pandillas, el gobierno se vio en la necesidad de tener un número acotado de interlocutores (es imposible sostener un diálogo con 60,000 o 70,000 personas al mismo tiempo), y para ello empoderaron y sofisticaron a una cúpula de líderes, tanto de la Mara Salvatrucha (MS-13), como de las dos facciones del Barrio 18.