Una investigación ha demostrado que los radicales hidroxilo e hidroperoxilo liberado por los rayos durante las tormentas eléctricas, contribuyen a limpiar la atmósfera. Cada descarga rompe las moléculas de nitrógeno y oxígeno presentes en la atmósfera, creando estas sustancias químicas reactivas que se combinan con los gases de efecto invernadero. El hidroxilo generado por los rayos generados en las tormentas de todo el Planeta, se estima responsable de un 2% a 16%, de la oxidación atmosférica global.