Nuestra galaxia está salpicada por pares de estrellas masivas, muchas de las cuales contienen los restos de explosiones de supernovas. Un nuevo estudio de estos sistemas binarios emisores de rayos X, usando datos del observatorio espacial INTEGRAL de ESA, ha hecho posible reconstruir las situaciones de los brazos espirales de la Vía Láctea hace muchos millones de años. Traducción en
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