El Banco Central Europeo (BCE) ha emitido una advertencia sobre los peligros a los que se enfrenta la banca europea convencional debido al crecimiento de las Instituciones Financieras No Bancarias (NBFI, por sus siglas en inglés), también conocida como 'banca en la sombra'. Según este informe, las NBFI, que incluyen fondos de inversión, aseguradoras y otros vehículos/entidades especializadas en nichos del mercado financiero, están planteando una amenaza cada vez mayor para la estabilidad financiera en Europa.
La alarma generada por la Comisión Europea y el BCE el pasado miércoles al publicar su informe de seguimiento de la banca española, en el que recomendó “vigilar de cerca” la capitalización de los bancos españoles, es “infundada” a juicio de los analistas, para quienes “nuestros bancos sí están bien capitalizados”. El informe indica que la banca española puede verse penalizada por el aumento de la inflación, la subida de los tipos de interés y el pago del nuevo impuesto extraordinario a las entidades financieras, lo que mermaría su capital.
Un reportero de la BBC denuncia que, a finales de 2008, cuando el sistema financiero se derrumbaba, los bancos centrales presionaron a las entidades financieras para que bajaran artificialmente los indicadores de las tasas de interés del mercado interbancario, aprovechando que era una práctica habitual desde los años noventa. Cuatro años después, el escándalo estalló con el procesamiento de casi cuarenta operadores de los principales bancos comerciales de Europa.
Nuevo tirón de orejas del Banco Central Europeo (BCE) a las políticas de gasto público adoptadas por los gobiernos para intentar paliar el impacto de la reciente crisis inflacionista. El organismo ha comenzado a detectar que «el apoyo público no está compensando de forma adecuada la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores con rentas más bajas». Los datos que maneja el BCE indican que estas familias son las que han sufrido «desproporcionadamente» la subida de precios del último año
El envejecimiento de la población está afectando las finanzas públicas en todo el mundo. Este desequilibrio en la pirámide de población (generaciones con mayor edad son más vastas que las generaciones más jóvenes) parece condenar a los países avanzados a sufrir, y mucho, para sufragar unos gastos crecientes. Esta situación está llevando a las agencias de rating a lanzar una advertencia clara: el reciente aumento de los tipos de interés está incrementando el impacto del envejecimiento, generando unos costes de atención más altos.
La economía de la Eurozona está resistiendo mucho mejor de lo esperado a la retahíla de envites que han llegado por todos los frentes. Ni la inflación ni la guerra de Ucrania, con la posterior crisis energética, han logrado arrastrar al PIB a territorio recesivo. Sin embargo, todo ciclo económico tiene un principio y un fin. Aunque este periodo de expansión todavía es corto, también se ha caracterizado por ser muy intenso. Los tipos han pasado de la zona valle al pico en cosa de un año. Al mismo tiempo, algunos indicadores financieros.
La deuda de los bancos españoles con el Banco Central Europeo (BCE), que refleja la apelación bruta de las entidades al instituto emisor a través de las operaciones regulares de financiación, cayó en el mes de abril por debajo de la cota de 100.000 millones por primera vez en los últimos ocho años, desde marzo de 2015.
"No estamos pausando las subidas de tipos, aún queda camino por recorrer". Así de clara ha sido Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europea (BCE), cuando le han preguntado sobre la futura senda de la política monetaria en la zona euro.
La Sareb nació con el objetivo de 'limpiar' los balances (de activos tóxicos) de las antiguas cajas de ahorro, que tras años de excesos y concesión de crédito sin demasiado criterio se enfrentaron a una situación de iliquidez y quiebra. Todo hacía indicar que esto no iba a salir gratis a los españoles y así ha sido. No obstante, lo que en ese momento no se preveía es que las propias decisiones de ese organismo fuesen a empeorar la situación. Esto es lo que ha ocurrido con una millonaria cobertura sobre tipos de interés que se contrató.
Ahora que es historia la etapa de intereses negativos, de hipotecas a tipo fijo al 1% y de permanente promoción de muchos productos financieros orientados al endeudamiento barato, quizás es hora de mirar atrás y repasar qué consecuencias dejó aquella medida de los bancos centrales
CaixaBank, la última entidad en presentar sus cuentas, ha obtenido unos beneficios de 855 millones, un 21% más compensando con creces el impacto del nuevo tributo temporal
Viñeta satírica de Bernardo Vergara sobre el anuncio de que el BCE modera la agresividad de las subidas de tipos a 0,25 puntos, hasta el 3,75%, pero avisa de más aumentos.
Han pasado siete y meses y medio desde que el Banco Central Europeo empezó a subir los tipos de interés para frenar la inflación. Y pasado este tiempo, la estrategia sigue siendo la misma pese a que los precios no han parado de subir. Hoy el consejo de Gobierno ha vuelto a subir los tipos de interés hasta el 3,75%. Es la séptima subida consecutiva, pero a la vez es la más suave.
El Banco Central Europeo (BCE) ha subido los tipos de interés en 0,25 puntos (25 puntos básicos) hasta el 3,25%, niveles que no se veían en la tasa de depósito (donde los bancos aparcan su liquidez) desde julio de 2008. De este modo, el BCE afloja el ritmo de subidas y coge de nuevo la estela de la Reserva Federal de EEUU, que ya acumula dos reuniones consecutivas con subidas de 0,25 puntos.
Un instituto dependiente de Hacienda se posiciona a favor de incrementar el tope, que ya ha sido cuestionado por el Banco Central Europeo. Un informe publicado por el Instituto de Estudios Fiscales (IEF), organismo que depende del Ministerio de Hacienda, ha reabierto el debate sobre la conveniencia de modificar el límite máximo que rige para realizar pagos en efectivo, situado en 999 euros desde julio de 2021 tras la entrada en vigor de la Ley de medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal.
La política monetaria restrictiva y la vuelta a normas de control presupuestario en la UE atan las 'manos' de los ejecutivos europeos para diseñar medidas que alivien el daño de la inflación sobre las familias
El Banco Central Europeo (BCE) celebrará su reunión de política monetaria la próxima semana. Se espera una nueva subida de tasas. Los analistas de Danske Bank señalan que la cuestión es si ralentizará el ritmo de subidas a 25 puntos básicos o si continuará con una subida de 50 puntos básicos. Consideran más probable una subida de 50 puntos básicos, sin orientaciones específicas, pero repitiendo un enfoque dependiente de los datos para las futuras decisiones políticas.
El Tribunal de Justicia de la UE rechaza el recurso del fondo Aeris Invest contra la decisión del Banco Central Europeo de denegar el acceso a documentos relativos al proceso de quiebra de esa entidad, que fue adquirida por un euro por Banco Santander
Las subidas de tipos de interés están llegando a su fin. El propio Banco Central Europeo se dio de margen hasta julio para alcanzar el tipo de interés terminal (este es el techo de los tipos en este ciclo de subidas). Este acuerdo dentro del Consejo de Gobierno da un margen de tres reuniones a los 'halcones' (defienden unos tipos más altos y una política monetaria más restrictiva), contando con la de mayo, junio y julio. Sin embargo, todo hace indicar que estamos cerca de ver los últimos cónclaves favorables a los 'halcones'.
Las subidas de tipos agresivas de 50 puntos básicos no están fuera de la agenda la reunión del 4 de mayo del Banco Central Europeo (BCE), según afirmó Isabel Schnabel, miembro del Comité Ejecutivo de la autoridad monetaria. En una entrevista con el digital Político, Schnabel destacó que la evolución de la inflación y la economía serán los factores decisivos , que seguirán tomando decisiones con enfoque 'reunión a reunión' en función de los datos sin un objetivo de tipos definido.
El Banco Central Europeo ha abierto la puerta a cambiar el objetivo de inflación, establecido en el 2% a medio plazo, una vez que los precios hayan vuelto al redil. Cambiar ahora el objetivo sería como hacerse trampas al solitario: no logramos bajar los precios al 2% (interanual) y subimos el objetivo para cumplir con nuestro mandato. De modo que Christine Lagarde, presidenta del BCE, ha querido dejar claro que esta discusión se postergará hasta que la inflación esté controlada con los actuales parámetros.
Más allá de Arabia Saudí y Rusia, también se suman a los recortes otros países como Irak (211 millones de barriles diarios), Emiratos Árabes Unidos (144), Kuwait (128), Argelia, Kazajistán y Omán. Los productores de petróleo trastocan con su iniciativa los planes de los bancos centrales para atajar la escalada de los precios y llevar la inflación hasta el objetivo del 2% en un momento en el que las turbulencias registradas en la industria financiera han puesto en duda el mantenimiento de la senda de tipos al alza por parte de bancos centrales.
Los prestamistas de la zona euro han capeado hasta ahora las tormentas financieras que soplan desde Estados Unidos y Suiza. Esto ha permitido al Banco Central Europeo seguir subiendo los tipos para combatir la inflación. Sin embargo, el trabajo de la Presidenta Christine Lagarde está a punto de complicarse.