Diferentes estudios indican que los murciélagos pueden tener adaptaciones a nivel genético y celular que les protegen contra los procesos de envejecimiento, los virus y las enfermedades, incluido el cáncer.
Aunque se sabe que los murciélagos no son del todo inmunes al cáncer, aún no se han reportado tumores para las especies más longevas. En este sentido, se han descrito adaptaciones genéticas relacionadas con la supresión de tumores para dos de las especies que más viven, Myotis brandtii y Myotis myotis.