"No sé cuántas mujeres he visto morir así durante años. Mujeres que llegaban con el útero roto cuando ya era demasiado tarde", dice el doctor Leonidas Banyuzukwabo, uno de los médicos del centro hospitalario de Rubaya. Parir en la República Democrática del Congo, sobre todo en las zonas rurales, no es muchas veces una elección, sino un deber, como ocurría en Europa cuando se consideraba que los hijos eran una riqueza, la única a la que podían aspirar los pobres. Una visión que en Congo sigue viva, impuesta por un patriarcado que alcanza...