Francisco Paesa, el ex espía que ha ayudado en 1994 a fugarse de España al entonces director general de la Guardia Civil, Luis Roldán, que salió del anonimato en el que siempre vivió para posar desde París, donde ahora reside, para la portada de Vanity Fair, , y a quien dio un año después a cambio de una sustanciosa compensación, retornó a la actualidad a raíz del próximo estreno de la film El hombre de las mil rostros, un filme que ficciona el vínculo que ha unido a ambos. Trajeado, cual hombre de negocios, Paesa asegura que acordó marcharse.