De 18 hasta 60 euros. Esta es la diferencia que puede alcanzar el coste de mantenimiento de una cuenta corriente, según la entidad. Durante el pasado ejercicio, las comisiones que los bancos y las cajas cargan a sus clientes para mantener una cuenta corriente se encarecieron en promedio un 6,1%, hasta los 22,36 euros. Al mismo tiempo, tener una tarjeta de crédito subió el 3,2% (34,39 euros), y una de débito el 3,8% (17,30 euros).