El domingo es especial para muchos porque supone levantarse tarde y tener un día ocioso: libros, películas, paella o hamburguesa, videojuegos, fútbol o telebasura… Hay muchos domingos. Por ejemplo, los hay que van rezar a la Santa Madre Iglesia, esa de grandes edificios y monumentos, bordados y vajillas de oro, cuadros de incalculable valor, caridad cristiana… Algunos de estos devotos ciudadanos son Fernandez Díaz, Pedro Morenés o el ángel Marcelo, que son muy de orar con fervor esquizofrénico y escuchar al cardenal Cañizares...