No me gusta cómo aborda esta Jerarquía el tema de la “financiación” ni por lo incoherente con los acuerdos que firmo con el Estado, después del concordato y nada más aprobarse la Constitución (pues se comprometió a autofinanciarse en el plazo de tres años), ni por la forma que tiene de presionar a los gobiernos (prácticamente chantajeándolos para obtener privilegios desproporcionados en un estado aconfesional), ni por la publicidad engañosa con la que anuncia sus campañas “X Tantos” para animarnos a PONER LA CRUZ -que no la otra mejilla-,