Hay bastante consenso entre los investigadores a la hora de identificar a la estadounidense Emmy Werner como la pionera en efectuar un estudio, a mediados del siglo XX, sobre resiliencia. Werner heredó el concepto del psicoanalista británico John Bowlby, quien a su vez lo tomó prestado de la Física. De este ámbito es de donde procede, originariamente, el término. La Física lo define como la capacidad que tienen algunos metales para doblarse y luego volver a su posición original cuando se deja de ejercer presión sobre ellos.