A lo largo de los años, el fiscal Alberto Nisman no hizo más que dejar rastros de su alineamiento con Estados Unidos. En la colección de cables de la embajada norteamericana en Buenos Aires, dados a conocer por Wikileaks, hay decenas de informes de visitas de Nisman a la delegación diplomática donde discutía la orientación de la causa, pedía disculpas por no avisar de tal o cual medida que tomó y les enviaba textos que recién después presentaría a la Justicia.