La pista en cuestión es la de Casino de La Reina, una cancha en la que a partir de ahora se podrán tirar triples sabiendo donde está la hasta ahora desdibujada línea que los marcaba, en la que no te torcerás un tobillo pisando alguna de sus faltas en el pavimento. Eso sí, a cambio tendrás que pagar el peaje de ver la marca con la que se ha privatizado esta reforma, presente en el círculo central de la cancha (que no existía), en diferentes partes del suelo y en cada uno de los tableros.